Recuperación total sin trabajos de albañilería

Un suelo formado en su totalidad por paneles de chapa perforada convenientemente reforzados recubre los depósitos situados por encima del nivel "0", lo que permite evitar cualquier obra de albañilería (altura +250mm desde el nivel "0").

Este sistema de recuperación de Protech implica el uso de un número adecuado de rascadores longitudinales y uno transversal, caracterizado por numerosos carros unidos con soportes antivibratorios, que se desplazan sobre balancines con ruedas dobles de nylon resistentes, con rodamientos 2RS (en lugar de ruedas de un solo taco).

Así, cada carro está equipado con peines de goma antiabrasivos, que garantizan un transporte y una recuperación óptimos de todo el abrasivo utilizado (evitando el desperdicio innecesario de material en el suelo), ya que, durante el ciclo de arenado, las bandas de goma discurren a ras del suelo sin la fricción, la vibración o el molesto ruido que suelen generar los sistemas que montan rasquetas de hierro. De hecho, los rascadores de hierro suelen mantenerse a aproximadamente 1 cm de la superficie de caída del abrasivo, lo que genera un desperdicio innecesario de material y, por tanto, un aumento de los costes para el usuario (en proporción al coste de los abrasivos utilizados), además de generar molestas vibraciones y ruido.

En cuanto al movimiento, cada rascador Protech está accionado por un motorreductor de bajo consumo (motores IE3) que garantiza un funcionamiento seguro y constante del sistema de recuperación.

Por último, los rascadores están protegidos por robustas rejillas de cobertura, a las que se añaden placas perforadas para que las rejillas protejan más a los rascadores (aumentando también su capacidad).

La purificación de todo el abrasivo recuperado del suelo está garantizada por un selector con tamiz giratorio, y se caracteriza por 4 etapas de limpieza y selección del abrasivo que se devolverá al ciclo de chorreado.

En las plantas de granallado de acero inoxidable, el clasificador es de acero inoxidable, la selección es neumática y -antes de su almacenamiento en el silo- el abrasivo pasa por una rejilla magnética que retiene cualquier impureza férrica.